Por: Gabriel Campero Nava
Mi papá solía decir que los mecanismos de lucha son efectivos cuando son acatados disciplinadamente por todos los miembros que la componen al momento de tomar la decisión de llevarla adelante.
Es así que las protestas son efectivas cuando todos los miembros tienen conocimiento de cuál es la consigna y del objetivo que se quiere conseguir con ese mecanismo de lucha, sea huelga de hambre, paro, marcha, bloqueo etc.
En tiempos de dictadura como en los años 70 y 80 además de promover estas consignas, existía una solidaridad incluso entre los mismos presos ya que la causa por la cual estaban confinados era una causa noble, era la lucha por la liberación de los pueblos y conseguir mejores días para los explotados. Eso enaltecía los valores más nobles que todo revolucionario tiene, coraje, firmeza, valentía, solidaridad, etc.
Es por ese motivo que las consignas que hoy desean posicionar los medios de comunicación privados que responden a las élites impulsan en sus espacios declaraciones de la “pobre hija” de Añez, dejando de lado el mal uso de bienes del Estado por parte de Carolina, al usar aviones estatales para traer amigos a su cumpleaños cuando su madre estaba a la cabeza del Estado o peor aún, no rendir cuentas sobre las donaciones realizadas por países durante el periodo de pandemia, pero no, los medios posicionan la imagen de una hija abnegada que sufre porque su madre es una supuesta “presa política”.
Otro ejemplo es el mismo de la dictadora Añez, de quien los medios amplifican cartas y su incursión a la huelga de hambre, luchando contra un supuesto régimen que la tiene presa, pero dejando de lado que esta persona es la responsable directa de la muerte de 38 personas y que sumió al aparato estatal en una etapa de corrupción terrible, que incluso llegó a indignar a los detractores más acérrimos del MAS.
Los medios venden la imagen de una señora mayor, sufrida que se ve destrozada por la cárcel e incluso con intenciones suicidas y constante depresión. Pero el pueblo tiene memoria y no olvida ni perdona a tal nivel que incluso otras reclusas tienen repulsión a la Sra. Añez por los privilegios que goza en la cárcel, las cuales exigen un trato igualitario para todas. Es entonces cuando recuerdo a la compañera Patricia Hermosa, que estando embarazada realizo trabajos forzados que otras reas manifestaron que no lo realizaban y que por esa humanidad que tiene, Patricia se ofreció a realizar los memoriales de varias reclusas y apoyar en sus procesos. Es así como vemos las diferencias que existen entre ambos lados y lo que es ser condescendiente con los asesinos y como hoy los miedos quieren posicionar una visión diferente.
Las movilizaciones que se dieron en contra de la asesina de Añez, fueron auto-convocados por la indignación que existe y no como lo señala el pasquín P7, tachando de “grupos de choque”, porque como decía mi padre, si hay disciplina en la lucha el objetivo se consigue y logramos poner evidencia que nuestra petición es justicia, no venganza y que los medios desean colocar como “pobres víctimas” a gente corrupta y asesina, como lo son Carolina Ribera y Jeanine Añez.
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