Richter ve ‘complejo hablar de pacificación’ cuando ‘no hay un arrepentimiento por las muertes’

El portavoz presidencial Jorge Richter presentó su libro El Noviembrismo, junto al vicepresidente David Choquehuanca, al expresidente uruguayo José Mujica y al expresidente Eduardo Rodríguez


En la presentación del libro “El Noviembrismo: Análisis y reflexiones del momento rupturista”, su autor, el portavoz presidencial Jorge Richter, hizo un repaso de los hechos y actores de la crisis de noviembre de 2019 que acabó con la renuncia del expresidente Evo Morales y consideró que es “muy complejo hablar de pacificación” cuando “no hay un arrepentimiento por las muertes”.

Noviembrismo, justamente retrata a los hombres y mujeres que fueron parte de esos hechos que, en criterio de Richter, terminaron de interrumpir un largo periodo democrático tras sus fracasos electorales y desprecio a todo lo que implicó el accionar en el poder de sectores siempre postergados como campesinos, indígenas y la clase popular.

El vicepresidente David Choquehuanca, el expresidente uruguayo José Mujica y el expresidente Eduardo Rodríguez participaron como exponentes en la presentación del texto. Coincidieron en la necesidad de priorizar el diálogo en busca de la pacificación tras lo ocurrido en noviembre de 2019, que acentuó la polarización.

“Si no hay arrepentimiento por las muertes, por los encarcelamientos injustos es muy complejo poder hablar de una pacificación y de un diálogo sincero”, consideró Richter y cuestionó el intento de aquellos sectores de derecha que buscan esa reconciliación “dando vuelta la página” y buscando eximirse de responsabilidades de lo ocurrido.

Protestas cívicas, alentadas por el hoy gobernador cruceño Luis Fernando Camacho, iniciaron un proceso activado por denuncias de fraude electoral, lo que fue reforzado con el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA). A ello se sumó un motín policial y la “sugerencia” militar de renuncia, lo que se dio el 10 de noviembre.

Jeanine Áñez tomó el poder el 12 de noviembre, tras un acuerdo extralegislativo. El 15, tras la aprobación del decreto que eximía a los militares de responsabilidad penal por restablecer el orden público, se registró la masacre de Sacaba y cuatro días después la de Senkata, en ambos hechos hubo una veintena de muertos por impactos de bala.

“Tuvieron un objetivo político y en ese objetivo político, con formas violentas, con poca amistad por las maneras constitucionales, por la democracia, intentaron perseguir ese objetivo, en ese afán murieron y mataron también, en ese afán torturaron y sofrieron, pero está claro que murieron mucho menos de lo que mataron y está claro también que sufrieron mucho menos del dolor que dejaron desparramados por nuestras ciudades”, sostuvo Richter.

“Democracia de papel”, así resumió la vocación democrática de la derecha que participó de los hechos de noviembre. Además, los calificó de “insustancial porque solo tienen intereses políticos, económicos, sociales y de clase dominantes pero no contenido político”.

Vía plataforma Zoom, Mujica no solo reivindicó la deuda que se tiene con los pueblos indígenas sino la necesidad de consolidar la unidad de esta parte del mundo.

“El adversario se junta por intereses y nosotros nos solemos dividir por ideas, antes que nada recuerden: juntos con un nuevo porvenir, por una patria que está por fundarse allá en el horizonte y que los más viejos no veremos, una deuda con nosotros mismos”, afirmó y aseguró que “estaremos mientras viva con todo el pueblo boliviano y con todos los pueblos sometidos”

Choquehuanca recordó que se combatió el golpe de Estado desde diferentes frentes democráticos y lo ocurrido, dijo, mostró que el racismo persiste.

“A pesar de todos los intentos de los protagonistas del viejo orden neoliberal no han logrado aplastarnos, y no van a lograr aplastarnos, somos descendientes de Tihuanacu”, afirmó, mientras que para Rodríguez lo de noviembre va más allá del debate “golpe o fraude” porque “sufrimos algo más grave, un fracaso del orden constitucional”.

Richter afirmó que en el proceso del golpe de Estado y en el gobierno de Áñez se vivió un “desprecio” por lo indígena y lo popular.

Creemos de Camacho y Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa llegaron a tener representación legislativa, como resultado de las elecciones de 2020. Luis Arce ganó con más del 55% de la preferencia electoral.

“Hoy en día la maquinaria de construcciones de verdades artificiales no solo está destinada a lograr impunidad y eximirlos de las responsabilidades de lo que fue la ruptura, sino que está apuntando, fundamentalmente, a poder cubrir el triple fracaso que se da por la derrota del noviembrismo, por la abdicación ante el movimiento popular y por el dramático resultado del 18 de octubre de 2020”, sostuvo.

Áñez se encuentra encarcelada por el caso golpe de Estado, junto a dos exministros y exaltos mando de las Fuerzas Armadas. También se tramitan en el Legislativo juicio de responsabilidades. Áñez denunció persecución política, como el resto de acusados.