La Justicia acusó a Yassir Molina de provocar daños en viviendas de autoridades, en Cochabamba. En La Paz, rechazó que la expresidenta sea trasladada a un centro médico pese a sufrir presión alta.
La Justicia vuelve a estar en la mira tras determinar la detención, por segunda vez, del líder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), Yassir Molina, e impedir la salida del penal de Obrajes de la expresidenta Jeanine Áñez a un centro médico tras detectarle presión alta y riesgo para su salud.
Molina fue trasladado anoche a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, luego de que el lunes se determinara su libertad irrestricta, en Sucre, donde fue acusado de causar daños en el inmueble de la Fiscalía General del Estado, considerado patrimonio de la ciudad.
El martes llegó a la ciudad y tras una oración por su libertad y muestras de afecto de personas en la plazuela de Cala Cala, alertó que buscan apresarlo, pero que se someterá a la justicia y no escapará.
Según un documento de la Fiscalía especializada de delitos contra la integridad personal de Coña Coña, que circula en las redes, la orden de aprehensión fue emitida por "organización criminal, privación de libertad, instigación pública a delinquir y delitos contra la salud pública" dentro del proceso investigativo de oficio a denuncia de Juana Quispe Ari y Flora Noemí Quispe Amaru.
Fuentes allegadas a la investigación informaron que el caso data del año pasado cuando miembros de la RJC echaron desechos en las puertas de los domicilios de autoridades de la Gobernación y Alcaldía, en protesta por el bloqueo en el botadero de K’ara K’ara. Alertaron de que los plazos procesales están vencidos y la imputación fuera de plazo, sin embargo, el objetivo es enviarlo a la cárcel.
“El proceso en la fase preliminar dura 20 días y se puede ampliar, para complementar, a 60 días, pero este caso ya superó ese tiempo”, explicaron y pidieron guardar sus nombres en reserva.
EN LA CÁRCEL
Por otro lado, Ariel Coronado, uno de los abogados de Áñez denunció ayer que la salida de la exmandataria para su atención médica fuera del penal de Obrajes de La Paz le fue denegada, pese a que los protocolos médicos del recinto penitenciario fueron activados.
En una entrevista con el programa Buena Noche de OPINIÓN, declaró que una de las abogadas de Áñez fue hasta el penal para hacer notar su mal estado de salud al visitarla en horas de la tarde. La misma llamó al médico del recinto penitenciario, quien al tomarle la presión verificó las cifras altas.
"Informaron a las autoridades pertinentes, se activó el protocolo como para cualquier privado de libertad y (que) sin orden judicial se deba trasladar a un centro médico. La abogada va a la Clínica del Sur a conseguir atención médica, espera y no se la traslada pese a que ya se había activado el protocolo. Ahí existen contraórdenes, al final no se la lleva", detalló.
El jurista agregó que el mencionado protocolo se activa al interior del penal para cualquier persona del interior del mismo, en caso de emergencias en la salud que requieran atención médica externa.
"Lo que llama la atención es que si ya estaba activado el protocolo, de repente eso cambia", señaló.
Aclaró que, a pesar de que no se permitió la salida de la exmandataria, la misma recibió la atención médica por parte de un galeno que ingresó a la penitenciaría.
Agregó que la defensa de Áñez presentará un memorial para que la misma pueda recibir la atención necesaria fuera del penal, con el único fin de proteger su salud.
Asimismo, indicó que esperan que entre el lunes y martes se instale una audiencia para presentar la apelación para revertir el encarcelamiento de la exmandataria.
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