Luis Arce prioriza la atención de la crisis económica, política y sanitaria sin olvidarse de la justicia en esta nueva coyuntura y tras un año de la gestión de Jeanine Áñez, duramente criticada.
Hace 30 días, después de jurar como presidente de Bolivia, Luis Arce, comenzó con la “reconstrucción de la patria”.
En este tiempo, asumió 12 medidas, que se basan principalmente en mejorar la economía y hacer que la justicia sea más creíble, a lo que se suma enfrentar la crisis política y sanitaria.
El mandatario dio señales de cómo será su estilo de Gobierno, con pocos viajes y su decisión de no utilizar el avión presidencial sino usar los vuelos comerciales, a diferencia de Evo Morales. Tampoco se mudó a la residencia presidencial de La Paz y ocupa un departamento de propiedad suya, en señal de austeridad, reportó EFE.
Arce, citado por ABI, aseguró que ya se reactivó la inversión pública y las obras paralizadas por la mala administración de Jeanine Áñez. Se refirió a 12 medidas.
1. Entre las prioridades del Gobierno está dar con los autores intelectuales y materiales de los conflictos postelectorales de 2019, en coordinación con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
2. El tema de la justicia es otro de los ejes de gestión. Con ese fin, el Órgano Ejecutivo comenzó con el proceso de transformación del sistema judicial en el país con la conformación de un Consejo Consultivo de expertos que apunta a una modificación parcial de la Constitución y garantizar el valor de los méritos profesionales.
3. El decreto 4409 para la refinanciación y reprogramación del pago de créditos bancarios diferidos por la pandemia. Prohíbe el cobro de intereses adicionales.
4. La reapertura del Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización para la revalorización de las tradiciones, costumbres e identidad plurinacional, con la aprobación del Decreto Supremo 4393.
5. El pago del Bono Contra el Hambre, de 1.000 bolivianos, que busca paliar la crisis económica en unas cuatro millones de familias bolivianas y reactivar la demanda interna.
6. El proyecto de ley del impuesto a las grandes fortunas, que se encuentra en la Asamblea Legislativa y alcanza a las personas con más de 30 millones de bolivianos de patrimonio, que en Bolivia son alrededor de 150.
7. La aprobación del Decreto Supremo 4404 para volver a la normalidad post COVID-19 de forma progresiva y ordenada. La norma establece protocolos y medidas de bioseguridad para regular la jornada laboral y otras decisiones.
8. Se promulgó el decreto 4408 que instruye a las entidades de intermediación financiera garantizar los créditos destinados a apoyar al sector productivo del país y a las familias que quieren acceder a una vivienda de interés social.
9. El fomento al turismo es otro de los ejes de acción del Gobierno. Mediante el Decreto Supremo 4400 establece aumentar tres días de vacación a los servidores públicos que elijan algún lugar turístico del país y fomenta la posibilidad de pagar paquetes turísticos a plazos.
10. La instalación de gas domiciliario para el beneficio de las familias bolivianas y de más de 1.000 pequeñas empresas.
11. El 4 de diciembre, el presidente Arce reactivó la construcción del megaproyecto Tren Metropolitano o Mi Tren, que unirá a seis municipios del departamento de Cochabamba y aliviará el problema del tráfico vehicular y transporte de pasajeros.
12. La lucha contra la corrupción y el nepotismo para garantizar la transparencia en la gestión. El 1 de diciembre, el Presidente del Estado posesionó a Edwin Characayo como Ministro de Desarrollo Rural y Tierras en reemplazo de Wilson Cáceres, cuestionado por nombrar a su expareja como jefa de gabinete.
A eso se suma que el Ministerio de Trabajo dejó sin efecto, en noviembre, la designación de un funcionario por tener parentesco con otro que también trabajaba en esa cartera de Estado. El viernes, la Aduana destituyó a tres servidores públicos en Potosí por corrupción.
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