“En Bolivia Tv tenemos que vernos las y los jóvenes, las 36 naciones indígena originario campesinos del país, los colectivos LGTBIQ, las y los artistas, nuestros deportistas, el pueblo en sí sin distinción", dijo Montaño en parte de su discurso de posesión
El Gobierno posesionó este lunes a cuatro nuevos directores de medios estatales con el fin de relanzar la política comunicacional, a 22 días de la asunción de Luis Arce como presidente del Estado.
Diego Montaño, Enrique Pomar, Marco Santivañez y José Aramayo fueron posesionados como gerente general del canal estatal Bolivia Tv; director de la Agencia Boliviana de Información (ABI); director del periódico Bolivia; y director de las radios de los pueblos originarios (RPO) respectivamente, respectivamente.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, posesionó a las nuevas autoridades.
“En Bolivia Tv tenemos que vernos las y los jóvenes, las 36 naciones indígena originario campesinos del país, los colectivos LGTBIQ, las y los artistas, nuestros deportistas, el pueblo en sí sin distinción. Son tiempos nuevos en el Estado Plurinacional de Bolivia que requieren un canal de televisión fortalecido, que promueva la educación, que informe con responsabilidad y sobre todo que escuche todas las voces”, indicó Montaño tras jurar al cargo.
Alcón encargó a las nuevas autoridades la misión de trabajar e informar con equilibrio y llegar a todo el territorio nacional.
En la posesión de Montaño, la Viceministra de Comunicación añadió que, en el marco de la Constitución Política del Estado, se debe garantizar el derecho a la información y comunicación de todos los bolivianos, porque el canal estatal es la imagen del Estado que debe reflejar pluralidad.
Entre tanto, en la posesión de Aramayo, Alcón sostuvo que es importante para el Estado el fortalecimiento de las radios, que tiene más de 100 repetidoras distribuidas en ciudades capitales, intermedias y localidades rurales de las naciones indígenas originarias y campesinas del país.
Aramayo advirtió que las emisoras de los pueblos originarios deben ser fortalecidas y articuladas con el fin de que puedan servir al pueblo, y no «silenciadas» como en 2019.
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