El presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, posesionó como comandante en jefe interino del Alto Mando Policial en un acto desarrollado de la Casa Grande del Pueblo.
Máximo Jhonny Aguilera Montecinos fue comandante de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen. Investigó, sin hallar a los culpables, a los responsables de las dos explosiones en el Carnaval de Oruro, en 2018.
Hace poco, el 3 de noviembre, fue señalado por el exministro de Gobierno Arturo Murillo, como el jefe policial que lo estaba persiguiendo.
Aguilera fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, FELCC, en La Paz y Santa Cruz durante la gestión de Carlos Romero en el Ministerio de Gobierno. Según recordó Murillo, el coronel Aguilera también fue investigador de casos como Porvenir y terrorismo.
Aguilera, sucede en el cargo al general Rodolfo Montero, quien comandó la Policía durante el mandato del gobierno transitorio.
“Quiero decirle a la población que tiene que tener plena confianza en su Policía, porque es una Policía tecnificada, entendiendo que no solamente la inseguridad sino el delito son sus principales rivales”, manifestó Aguilera a tiempo de anunciar que seguirá los principios de disciplina, dignidad y la institucionalidad.
Ante estamento gubernamental, afirmó que hubo un error que se tradujo de una falta de convicción, que llevó a que algunos policías hubieran desconocido el orden legalmente establecido. En ese marco, aseguró que se respetará los derechos constitucionales al cuidar el orden público y se comprometió ante el mandatario “a contar con una Policía no solamente profesional, sino integral”.
Aguilera cobró notoriedad por casos en que lideró la investigación, como el de la pareja de Carla y Jesús que desapareció en Año Nuevo de 2019.
A inicios de noviembre, el entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, acusó a Aguilera de ordenar una persecución en contra suya, lo cual fue negado por el coronel.
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