El nuevo comandante de la Policía en Cochabamba, coronel Maximiliano Dávila, anunció que dispondrá de labores de inteligencia para evitar que se repitan esos hechos
El nuevo comandante departamental de la Policía en Cochabamba, general Maximiliano Dávila, informó este miércoles que en el motín policial de 2019 jefes del servicio pasivo se “infiltraron” e hicieron que “algunos jefes y oficiales comentan delitos”. Para evitar se repita una situación similar, se activarán grupos de inteligencia especiales para detectarlos y neutralizarlos.
“Vamos a prever con la gente de Inteligencia grupos especiales para evitar que ocurra como en el pasado que nos penetren y nos infiltren jefes del servicio pasivo que han abrazado algún partido político y han hecho que algunos jefes y oficiales comentan delitos y algunas faltas que están enmarcadas en la ley 101 (de Régimen Disciplinario)”, afirmó.
En la unidad operativa UTOP de Cochabamba se activó en noviembre de 2019 el motín policial que se extendió al resto de ciudades capitales. Fueron cerradas las puertas de la unidad y sobre los techos, policías con pasamontañas en el rostro enarbolaban banderas gritando motín policial, en medio de una crisis política y social.
Ese hecho junto al paro cívico, las denuncias de fraude electoral y la sugerencia militar de renuncia, terminaron por obligar a Evo Morales a renunciar a la Presidencia.
Consultado sobre quienes habrían estado detrás de las protestas, respondió: “Ustedes conocen por quiénes ha estado rodeado el exministro Arturo Murillo, ahí estaban el coronel Uribe, el coronel Frías, el coronel Ortega”.
No dio mayores detalles, pero se conoce que la Fiscalía citó a declarar al entonces comandante de la Policía coronel Jaime Zurita por la violencia y muertes en Sacaba.
Dávila negó las denuncias de irregularidades en su contra y aseguró que desde que asumió el gobierno de la expresidenta Jeanine Áñez fue puesto a disposición.
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