La presidenta de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, señaló que "alcanzar la paridad política nos va a tomar 107 años", un retroceso porque estaba previsto para 30 años
La presidenta de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, advirtió que ahora la brecha para lograr equidad en la participación política se amplió a 107 años. En ese contexto, puso como ejemplo a Bolivia y sus avances en esa temática y en la situación económica y social para revertir ese panorama adverso.
Precisamente el país, a su juicio, es referente en cuanto a participación política de mujeres y es un ejemplo a seguir ante un panorama mundial totalmente desalentador que muestra la poca participación de las damas en ese escenario.
Detalló que la “brecha más profunda” debido a que “el 90% de los jefes de Estado y de gobierno son hombres al igual que el 76% de los parlamentarios alrededor del mundo. Otro dato llamativo que citó es que “la gran mayoría de los países no han sido gobernados nunca por una mujer”.
Así, Espinosa aseguró durante la conferencia magistral "Derechos de las mujeres y desarrollo sostenible, avances y desafíos" que restan 107 años para revertir esa situación.
“En esta coyuntura, alcanzar la paridad política nos va a tomar 107 años, pero lo más grave es que hace tan solo cuatro años, en 2015, la proyección decía que en 30 años se cerraría la brecha en la participación política. Claramente nos encontramos ante un retroceso, eso es evidente y claro”, señaló.
Para el vicepresidente Álvaro García, quien también participó del evento, “la lucha contra la desigualdad tiene que ver no solo con un cambio de las leyes, sino en la modificación (…) de estas formas lógicas y morales con las que nos educan desde que nacemos en un mundo de desigualdades y de jerarquías”.
Empero, “la buena noticia —sostuvo Espinosa— es que estamos a tiempo de revertir esta realidad, con la decisión política necesaria, con la acción colectiva, con la acción afirmativa podemos hacerlo y Bolivia es un claro ejemplo de que se puede hacer”.
Destacó asimismo que en la última década el país ha logrado “avances enormes en la situación económica, social y en la participación política de las mujeres”.
“La Constitución del 2009 en Bolivia ha sido clave para esta transformación al incorporar un nuevo paradigma de desarrollo basado en el principio y valores del vivir bien y esto en el concepto de los indígenas, de los pueblos campesinos afrobolivianos y reconociendo los derechos de las mujeres con un enfoque descolonizador y antipatriarcal”.
En ese contexto, aseguró que “hoy Bolivia es el tercer país con los índices más altos de paridad en el ámbito legislativo a nivel mundial” y “ha creado un sólido marco legal para proteger a las mujeres de la violencia”.
Ejemplo claro es que es el “único país que cuenta con una ley contra el acoso y la violencia política hacia las mujeres y la lucha contra el feminicidio ha sido declarada una prioridad gubernamental”.
Para finalizar, urgió atender tres temas: Frenar los feminicidios, aumentar la participación política de las mujeres y eliminar los estereotipos y perjuicios en la sociedad.
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