Chile y su seleccionador Reinaldo Rueda sucumbieron este miércoles frente a la estrategia del Perú de Ricardo Gareca, que le dio una lección en el pizarrón al colombiano.
El actual campeón de América naufragó en los primeros 45 minutos del choque de semifinales ante el planteamiento táctico que elaboró Gareca y que sus futbolistas ejecutaron a la perfección para lograr un contundente triunfo (0-3).
Una presión alta asfixiante para evitar que Chile saliera con comodidad y una poblada línea en el medio del campo con los jugadores con el cuchillo entre los dientes fueron demasiado para la Roja.
Perú consiguió anular el fútbol chileno y llegar con comodidad al arco de Gabriel Arias, que regaló el segundo gol peruano con una clamorosa salida fuera del área.
La línea de medios formada por Charles Aránguiz, Arturo Vidal y Erick Pulgar, un seguro de vida durante toda la Copa América, hizo aguas frente a los centrocampistas peruanos.
André Carrillo, Renato Tapia, Yoshimar Yotún y Edison Flores se hicieron gigantes y ganaron prácticamente todos los duelos individuales, casi siempre con superioridad numérica en la medular.
Y Paolo Guerrero y Christian Cueva se movieron con inteligencia en ataque en medio del desconcierto de Chile, que se vio totalmente sorprendido por el planteamiento del rival.
Reinaldo Rueda, un técnico que analiza hasta el último detalle de los rivales a los que debe enfrentar, no encontró respuesta al despliegue del 'Tigre' Gareca.
En el segundo tiempo, con el 0-2 en el marcador, Perú bajó las revoluciones y Chile subió las líneas. La Roja tuvo más el balón y llegó con peligro, pero la Blanquirroja se replegó con orden y solvencia, a la espera de algún contraataque.
Rueda movió fichas e hizo entrar a Ángelo Sagal, un nueve de área con más centímetros que José Pedro Fuenzalida, aunque su apuesta no tuvo ninguna incidencia en el juego.
Un repaso táctico en toda regla de Gareca a Rueda, que deberá trabajar a destajo para conformar un equipo competitivo si quiere llegar al Mundial de Catar 2022.
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