El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, ratificó la previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país de más de 4% para este año, impulsado principalmente por la demanda interna.
Según el titular del ente emisor, la meta de crecimiento económico que tiene Bolivia para este año, de 4,5%, "es muy alta", tomando en cuenta la coyuntura mundial que mantiene a la baja la expansión de los países vecinos, pero se espera que la inversión pública sea uno de los motores que permita acentuar el crecimiento nacional en el segundo semestre del año.
"Estamos confiados que la dinamización de la economía en el segundo semestre, especialmente de la inversión, permitan superar el 4%, que es una meta muy alta, habida cuenta de lo que esta pasando en América Latina", indicó ayer a los periodistas.
Ramos dijo que desde el Gobierno se trabaja para cumplir la meta de crecimiento, "con redistribución de ingresos y estabilidad de precios".
También dijo que el sector agropecuario será uno de los motores de la economía, ya que es la "despensa de los bolivianos" y permite mantener la estabilidad de precios de la canasta familiar.
Por otro lado, ratificó que se mantendrá la estabilidad cambiaria de la moneda nacional frente al dólar, ya que modificarla ocasionará inestabilidad en el mercado y "castigará" el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores.
"La estabilidad es un patrimonio de los bolivianos, la estabilidad cambiaria para nosotros es una necesidad", relievó.
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