Oriente empata en Colombia y se ilusiona en la Copa

El equipo albiverde logró un importante empate ante Águilas Doradas de Ríonegro (1-1) en el partido de ida por la Copa Sudamericana. La revancha se jugará el 17 de abril en el estadio Tahuichi Aguilera, de Santa Cruz


En una gran noche para Lucas Mugni, Oriente se quedó con un buen sabor tras empatar 1-1 en el partido de ida de la Copa Sudamericana. El 10 albiverde anotó un golazo para poner en ventaja a su equipo, pero la mala fortuna hizo que también marque en contra, cuando faltaban 9 minutos para el final. Igual el punto ilusiona para la vuelta, el 17 de abril en el Tahuichi.
Un empate sin goles clasifica a Oriente en la revancha, es decir, que cuando arranque el duelo en condición de local los refineros estarán dentro de la segunda fase que entrega un premio de $us 375.000, sumados a los que ya ganó por estar en esta primera fase (ya aseguró $us 300.000).
No fue nada fácil para el equipo de Mauricio Soria, más allá de que el rival es el colero de la liga colombiano (entre 20 equipos), es más, el DT ya sabía a qué equipo se enfrentaba, por eso paró un onceno con mucha gente en el medio campo y un solo punta (José Alfredo Castillo). La idea era esperar al rival y hacerle daño en el contragolpe. La fórmula funcionó en los primeros 45 minutos, en los que los refineros se fueron en ventaja.
Fue un primer tiempo casi perfecto para Oriente, ya que se mostró sólido en la zona defensiva y punzante cada vez que decidió arremeter en campo rival en busca de hacer daño, es más, con algo más de efectividad pudo anotar en otras oportunidades que generaron sus jugadores.
La zona izquierda fue mejor del equipo albiverde, gracias a la buena sociedad que conformó Julio Pérez y Mugni, que se convirtió en el jugador más importante cuando el equipo de Soria atacó. Por la derecha estuvieron Óscar Ribera y Cleider Alzáte, aunque no tuvieron la misma dinámica que la otra banda.
Es más, en una combinación entre el lateral izquierdo y el 10 argentino se generó la apertura del marcador, en lo que fue la primera chance de gol para los refineros, a los 12 minutos. En una gran jugada individual, Mugni burló la marca de Mosquera y de Muñoz dentro del área y tras quedar perfilado para su pierna hábil sacó un disparo rasante y cruzado que fue imposible de detener para el portero Valencia. 
Para los locales fue casi imposible llegar hasta el arco de Peñarrieta con claridad porque cada vez que atacaba Oriente se paraba con línea de cinco, lo que los obligó a intentar con tiro de media distancia.
El arquero albiverde estuvo atento en cada disparo, pues no era fácil porque la cancha estaba mojada debido a una persistente llovizna que no daba seguridad porque el balón parecía un misil en cada zapatazo de los colombianos.
La mala suerte del 10
Como era de esperar, los locales comenzaron el segundo tiempo volcados al campo de Oriente, que trató de repetir la actuación del primer tiempo, pero no pudo, es más, los 30 minutos finales la pasó muy metido casi en su área, donde Raldes, Olguín y Sergio Raphel se mostraron a la altura para defender con uñas dientes la diferencia.
A pesar de que tenía el balón, Águilas no encontraba espacios y no era claroen los últimos metros por lo que volvió a optar por los disparos de media distancias, que encontró a un Peñarrieta atento, que desvió todo.
Mugni se cansó y Oriente lo sintió, pues no encontró otro jugador que se haga cargo de los tiempos del partido, pues la entrega de Alzáte no alcanzó, mientras Áñez y Palmieri redoblaron esfuerzo físico para destruir el juego local.
El empate para Águilas fue en una acción con mala fortuna para Mugni, pues llegó por medio de un tiro libre de Andrés Ramírez cerca del área. El 10 de Oriente, el mejor de la cancha, en su afán de despejar rozó el balón con la cabeza y desvió la trayectoria engañando al portero Peñarrieta, que nada puso hacer.
El resto del tiempo, los albiverdes aguantaron con todo para defender ese punto que puede ser de oro, siempre y cuando lo pueda hacer valer en el partido de vuelta. El 1-1 lo festejaron los jugadores y los pocos hinchas que viajaron hasta Rionegro.