Cumbre Trump-Kim en Vietnam: la advertencia de Corea del Norte a EE. UU. tras el colapso de la reunión entre ambos países

Kim Jong-un y Donald Trump

Tras el abrupto final del encuentro entre Donald Trump y Kim Jong-un en Vietnam, Corea del Norte advirtió a Estados Unidos que no cambiará su posición, incluso si Washington intenta nuevas conversaciones.
Así lo planteó Ri Yong Ho, ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, quien ofreció una rueda de prensa en la que se refirió a la cumbre entre ambos mandatarios que culminó repentinamente el jueves.
Luego del encuentro con el líder de Corea del Norte, Trump dijo que tuvo que abandonar las conversaciones porque Pyongyang solicitó que se levantaran todas las sanciones, una petición que, según el presidente estadounidense, no podían concederles.
Sin embargo, Ri insistió en una rueda de prensa posterior que su país solo había pedido un alivio parcial de las sanciones, no un levantamiento completo.
En una inusual rueda de prensa ante los medios de comunicación, el ministro explicó que su país había hecho propuestas "realistas", incluyendo la clausura completa del centro de investigación nuclear Yongbyon, bajo la supervisión de observadores estadounidenses.
"Esta propuesta fue la mayor medida de desnuclearización que podríamos tomar en la etapa actual, considerando el nivel actual de confianza entre Corea del Norte y los Estados Unidos", manifestó.
Ri Yong Ho
A cambio, dijo Ri, Corea del Norte pedía solo un levantamiento parcial de las sanciones "que obstaculizan la economía civil y el sustento" de los norcoreanos.
También dijo que Pyongyang se había ofrecido a detener de forma permanente las pruebas nucleares y de misiles de largo alcance.
El ministro consideró difícil que se dé una oportunidad como la cumbre de Hanoi nuevamente.
"Nuestra posición principal se mantendrá invariable y nuestras propuestas nunca cambiarán, incluso si Estados Unidos vuelve a proponer negociaciones en el futuro", aseguró Ri ante los periodistas.

¿Qué dijo Trump?

Se esperaba que los dos mandatarios anunciaran avances en la desnuclearización de la península coreana y firmaran un acuerdo conjunto.
Pero la comida prevista entre ambos líderes y la ceremonia de firma de acuerdos nunca se llegaron a celebrar.
En una conferencia de prensa después de que se pusiera fin a la cumbre, el presidente de EE. UU. dijo: "Todo se trataba de las sanciones. Querían que se levantaran las sanciones en su totalidad y no podíamos hacerlo".
Trump
Según la versión de Trump, Kim hizo una importante oferta para desmantelar todo el complejo de Yongbyon, la sede investigaciones y producción clave en el programa nuclear norcoreano.
Pero a cambio, Kim quería que se levantaran todas las sanciones, algo que Estados Unidos no estaba dispuesto a ofrecer, dijo Trump.
También se habló de la red de instalaciones que se extienden más allá de Yongbyon.
El mes pasado, Stephen Biegun, representante especial del Departamento de Estado de EE. UU. para Corea del Norte, dijo que, en conversaciones previas a la cumbre, Pyongyang se había comprometido a destruir todas sus instalaciones de enriquecimiento de plutonio y uranio, dependiendo de medidas no especificadas por parte de EE. UU.
Yongbyon es la única fuente conocida de plutonio de Corea del Norte, pero se cree que el país tiene al menos otras dos instalaciones donde se enriquece el uranio.
Mapa satelital de la instalación nuclear de Yongbyon
Trump dijo que cuando planteó el tema de una segunda instalación de enriquecimiento, aparte de Yongbyon, la delegación norcoreana se mostró "sorprendida" por lo que Estados Unidos sabía.
En el vuelo de regreso a Estados Unidos, Trump habló con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, según informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Trump le aseguró a Abe y a Moon que las conversaciones con Corea del Norte continuarían.
En el mismo vuelo, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que tenía la esperanza de que los funcionarios de ambos países pudieran reanudar las conversaciones pronto.
"Tengo la sensación de que tomará un poco de tiempo. Cada uno de nosotros tendrá que reorganizarse un poco", dijo.

Desnuclearización, punto de fricción

Uno de los puntos claves de las negociaciones es la desnuclearización de la península coreana, un concepto que no es interpretado de la misma manera por Estados Unidos y Corea del Norte.
Washington ha dicho anteriormente que Corea del Norte debe renunciar unilateralmente a todas sus armas nucleares y destruir todas sus instalaciones nucleares antes de que pueda haber un alivio de las sanciones, pero esa condición es un punto de conflicto para los norcoreanos.
Se cree que Kim considera la desnuclearización como un acuerdo mutuo por el que Estados Unidos retiraría su presencia militar de la península coreana, que Pyongyang ve como una amenaza.
Kim Jong-un y Donald Trump
Cuando se le preguntó en la conferencia de prensa del jueves a qué se refería con desnuclearización, Trump manifestó: "Para mí es bastante obvio, tenemos que deshacernos de las armas nucleares".
El presidente dijo que la delegación de Estados Unidos "tenía algunas opciones" pero que esta vez decidieron no elegir ninguna de ellas.
Kim, por su parte, realizó unas inusuales declaraciones a la prensa extranjera antes de que comenzara el segundo día de conversaciones y acabara todo de forma repentina.
En su respuesta a periodistas de otros países, el líder norcoreano se mostró inclinado a que saldrían buenos resultados de la cumbre y, preguntado por si estaba dispuesto a la desnuclearización, manifestó: "Si no, no estaría aquí".
Lo que posteriormente sucedió evidencia que todavía queda mucho camino por delante para que ambos países lleguen a un acuerdo en lo que eso significa.