«No solo hemos cambiado la forma del teléfono. Hemos cambiado la forma del mañana», indicó la compañía tecnológica durante la presentación del dispositivo, que tiene una pantalla de 4.6 pulgadas cuando el aparato está plegado y de 7.3 cuando está completamente abierto
Parece que fue ayer, pero han pasado ya diez años desde que Samsung presentó su primer Galaxy S, con su pantalla de 4 pulgadas y su cámara de 5 megapíxeles. Todo un bombazo para la época pero lejos, muy lejos, de las especificaciones actuales. Ahora, y para celebrar el aniversario como se merece, la firma coreana parece haber decidido tirar la casa por la ventana. Cuatro versiones de su nuevo Samsung Galaxy S10 y un impresionante teléfono plegable, el Galaxy Fold, que inaugura toda una nueva categoría de «smartphones». El terminal saldrá en España durante el primer semestre del año.
La estrella de la noche, sin duda, no fue ninguno de los cuatro dispositivos S10, sino el nuevo Galaxy Fold, un teléfono con pantalla plegable que muchos dudaban que llegaría a presentarse. Un dispositivo espectacular para un aniversario tan donado. Con el nuevo Fold cerrado, tenemos en la mano un teléfono normal, con pantalla de 4.6 pulgadas. Abierto, el dispositivo luce una gran pantalla de 7.3 pulgadas. No dos pantallas diferentes que se unen por un borde, como vimos hace ya un par de años en un terminal de ZTE, sino una única pantalla que se dobla y se despliega, abriéndose como un libro.
En la parte trasera, encontramos unas bisagras especialmente diseñadas para que podamos mantener el móvil abierto en cualquier ángulo sin que ceda. De esta forma, en una situación normal, podremos utilizar el teléfono cerrado. Es decir, solo media pantalla. Pero si queremos hacer multitarea, o ver una película, la pantalla desplegada cobra todo el sentido y permite un montón de nuevas posibilidades.
En la demostración se dividió la pantalla hasta en tres partes diferentes, cada una desempeñando una tarea diferente. Tareas, por cierto, que se pueden intercambiar de un sitio a otro simplemente arrastrándolas con un dedo. Al ser flexible, las cámaras tienen una disposición diferente. En total lleva seis: tres detrás, dos en la parte inferior y una en el frente. De esta forma, podremos hacer fotografías tanto con el móvil abierto como cerrado. Habrá que esperar a un próximo análisis para conocer mejor su funcionamiento y prestaciones. De lo que no cabe duda es de que no se trata de un teléfono barato. Su precio no va a ser para todos: es de 1.980 euros.
Publicar un comentario
Agregue aquí su comentario...