La plataforma digital CoDi permitirá realizar pagos y cobros desde un teléfono inteligente, sin la mediación de bancos comerciales.
El Gobierno de México prevé lanzar en marzo una plataforma digital para realizar pagos a través de teléfonos inteligentes sin la intermediación de bancos comerciales.
La medida forma parte de una estrategia más amplia impulsada por la adminsitración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para lograr que los sectores más pobres de la población puedan acceder a servicios financieros.
"No va a haber necesidad de tener un banco en el sentido tradicional establecido", dijo Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda en México, durante una entrevista con Reuters. "El teléfono se va a convertir en el banco", añadió el funcionario.
En este sentido, el Gobierno mexicano impulsa el desarrollo de un sistema de pagos digitales, diseñado y operado por el Banco de México, que permitirá a los mexicanos realizar y recibir pagos a través de sus teléfonos inteligentes de forma gratuita.
Se prevé que esta plataforma, conocida como CoDi (Cobro Digital), inicie operaciones en una fase piloto en marzo de 2019.
"De esta forma, se busca que la plataforma CoDi proporcione un medio de pago seguro y eficiente a los pequeños comercios, a los comercios electrónicos, a los proveedores de servicios y al público en general para realizar cobros con las ventajas de seguridad y eficiencia de las transferencias electrónicas", señaló el Banco de México en un comunicado emitido en diciembre pasado.
"Esto tiene un claro impacto favorable", dijo el Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, durante una conferencia de prensa en enero pasado.
"Por un lado, el usuario que hace pagos electrónicos con su teléfono no sólo agiliza y hace más seguras sus operaciones sino que se involucra en el sistema financiero", añadió el funcionario al explicar que la plataforma permitirá reducir el lavado de dinero y otros ilícitos vinculados a la corrupción.
En 2018, el 53% de los mexicanos mayores de edad no tenían una cuenta bancaria y el 32% no tenía acceso a ningún tipo de servicio financiero, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). Asimismo, 69% de la población no tiene acceso a crédito.
De ahí que buena parte de la economía mexicana sigue regida por el uso de dinero en físico, una realidad que está estrechamente vinculada al hecho de que 57% de los trabajadores de ese país labora en la economía informal y alrededor de 90% de las transacciones se realizan en efectivo.
Otras medidas de inclusión financiera
En enero pasado, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías, anunció algunas medidas para fomentar el uso de tecnologías de la información para que el grueso de la población tenga acceso a los servicios financieros.
Entre las medidas que pretende impulsar el Gobierno está lograr una mayor inclusión financiera, al permitir que las personas a partir de los 15 años de edad puedan abrir una cuenta bancaria, para lo cual se envió una iniciativa de ley a la Cámara de Diputados.
Asimismo, el Gobierno busca fortalecer la Banca de Desarrollo, incluyendo la implementación de tecnologías para que la población acceda a servicios financieros donde no existen sucursales bancarias.
Con esta acción, 15 millones de personas que viven en comunidades de difícil acceso serán beneficiarios de la dispersión de pagos electrónicos de las becas que otorgará el Gobierno de México desde el Banco del Bienestar (antes Bansefi).
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