Huawei y Samsung introducen este año un nuevo concepto de «smartphone» capaz de plegable como un libro permitiendo ganar espacio y disponer de dos formatos, móvil y tableta, al mismo tiempo, aunque cuentan con importantes diferencias
Esta edición del Mobile World Congress de Barcelona, y posiblemente el año 2019, sea recordado por la llegada de los primeros teléfonos móviles flexibles y plegables. Una solución que ha encontrado la industria por dos razones: la primera, para ganar espacio al presentar un móvil que se convierte en tableta; y por otro para potenciar las capacidades de las actuales pantallas.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es un concepto que todavía está en una fase incipiente. Por lo tanto, sus precios de salida -en torno a los 2.000 euros- pueden venirse ajustando con el tiempo. Pero, ahora mismo, Huawei y Samsung han mostrado el camino de esta realidad con dos productos interesantes que, de primeras, suponen un punto de inflexión en esta competitiva industria de la telefonía.
Un concepto diferente que apuesta por el «2 en 1»
No por anunciada la sorpresa fue menor. De hecho, tanto las habituales filtraciones como la propia invitación al evento enviada por la firma a los periodistas dejaban ver que el móvil plegable estaba, ya, en el horizonte. La propia Samsung, sin duda conocedora de las intenciones de su máximo rival, adelantó (a unos días antes del MWC) la presentación de su propio dispositivo plegable, el Galaxy Fold, anunciado a bombo y platillo durante un evento especial celebrado el pasado 20 de febrero en San Francisco.
Y, ahora, le ha llegado el turno a Huawei, en cuya nota de prensa se afirma que el nuevo Mate X supone un «viaje a un territorio desconocido». Estamos, en efecto, ante un terminal que, además de una pantalla plegable, incorpora todas las funciones de inteligencia Artificial propias de la marca y, como no, conectividad 5G, las redes de quinta generación que definirán el futuro.
Al referirse a él, el gigante asiático habla de un dispositivo «dos en uno» (móvil y tablet) que puede utilizarse de uno u otro modo según nos convenga en cada momento. Es decir, toda una nueva categoría de dispositivos móviles. Recordemos el éxito que tuvieron los «otros» dos en uno, híbridos entre tablet y ordenador. Además, y a pesar de las inevitables coincidencias, hay que admitir que el nuevo Mate X tiene varias diferencias con el Galaxy Fold recién presentado por Samsung.
Diferencias notables en la pantalla
Para empezar, el dispositivo de Huawei cuenta con una pantalla plegable bastante mayor que la de Samsung. Cerrado, la pantalla del móvil es de 6.6 pulgadas (la de Samsung es de 4.6) Detrás, queda la otra mitad, de 6.38 pulgadas, algo más pequeña debido al borde del propio dispositivo.
Al abrirlo, de la misma forma que lo haríamos con un libro, dispondremos de una pantalla mayor, esta vez de 8 pulgadas, más grande que la de Samsung, que llega hasta las 7.3 pulgadas un vez «estirada». Aquí, por tanto, se aprecia una distancia entre ambos productos, dado que el Galaxy Fold en formato «smartphone» tiene unas dimensiones de un móvil de poco tamaño, como de hace unos años. Huawei, en este caso, ha sabido adaptar las dimensiones actuales. Destaca también el hecho de que el gigante chino ha conseguido construir un dispositivo extraordinariamente delgado, tanto cuando está plegado (11 milímetros de grosor) como cuando esta abierto (apenas 5,4 milímetros de grosor). Según Huawei, otros dispositivos similares tienen un grosor de hasta 17 milímetros.
Paneles de gran calidad
La pantalla del Mate X es un panel OLED flexible, con tecnología Full View, que se dobla a lo largo de una bisagra mecánica Falcon Wing. Una obra de ingeniería que tiene más de 100 piezas. La inteligente combinación de ambas pantallas (la de móvil y la de tablet) permite una serie de usos exclusivos que incluyen incluso experiencias de trabajo similares a las que tendríamos ante un ordenador de sobremesa. Para ello, una parte del panel haría de teclado, dejando la otra para visualizar archivos y contenidos. Por supuesto, también podremos dividir o pantalla en dos partes y trabajar al mismo tiempo con dos aplicaciones distintas.
Para alimentar a las dos pantallas, el terminal incluye una generosa batería de 4.500 miliamperios pero apuesta por una carga rápida de 55 watios capaz de cargar el 85% de la batería en apenas 30 minutos. Según Huawei, hasta un 600% más rápido de lo que carga un iPhone XS Max. En total, según la firma, tenemos garantizado el uso continuado del dispositivo durante un día entero de trabajo. El lector de huellas está oculto bajo la pantalla y se enciende cuando lo necesitamos. La diferencia mecánica entre ambos es que el Mate X se cierra hacia fuera, mientras que su rival Fold se cierra hacia dentro.
Por su parte, el Galaxy Fold -que costará unos 1.995 euros- apuesta por un panel de tipo Dynamic Amoled de última generación -similar a la que portan los Galaxy S10- con una resolución QXGA (1.536 x 2.152 píxeles una vez desplegada) y HD+ (cuando está cerrado). En el caso del Mate X, la cosa cambia: resolución Full HD+ (2.480 x 2.200 píxeles) cuando está abierto y Full HD+ (de 2.480 x 1.148 píxeles) cuando se cierra.
Potencia a raudales
A nivel de prestaciones técnicas, ambos productos son bastante parejos. Así, el dispositivo Mate X monta el nuevo chip 5G Balong 5000, diseñado y construido por Huawei, con tecnología de de 7 nanometros y que, según la compañía, es el «más rápido» del mundo para el acceso a las futuras redes avanzadas. La memoria RAM es de 8 GB, con 512 GB de espacio para almacenamiento. En el caso del Fold, Samsung ha decidido incorporar un Snapdragon 855 o Exynos 9820 (según el mercado) apoyado por 12 GB de memoria RAM que, sobre el papel, debe funcionar de manera equilibrada.
Cámaras distintas
En cuanto a las cámaras, el nuevo Mate X -que costará 2.299 euros y estará disponible a mediados de este mismo año- no es una excepción al nivel al que Huawei nos tiene acostumbrados en sus «smartphones» de gama alta. Pero en esta ocasión, el diseño plegable del Mate X hace posible que un único sistema de cámaras haga las veces de cámara delantera y trasera, lo que permite toda una serie de nuevas experiencias fotográficas.
Es decir, que el nuevo smartphone cuenta con una única y novedosa cámara que puede usarse tanto como principal o como cámara de selfies, según el dispositivo esté abierto o plegado. Habrá que esperar para conocer más a fondo todas las especificaciones del apartado fotográfico. De sus baterías, lo importante por ahora es tener presente que el Fold monta una con una densidad de 4.380 mAh -con carga rápida- mientras que el de la firma china sube hasta 4.500 mAh -también con carga rápida-. Dos pesos pesados que definirán la industria pero que, pese a que es posible que tengan dificultades para atraer al consumidor de manera masiva, llegan para ofrecer algo parecido pero con distinciones.
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