Una petición a las principales organizaciones internacionales para que se impida el despliegue de 5G ya ha recogido más de 40.000 firmas.
La introducción de las redes de trasmisión de datos 5G es un "experimento masivo sobre la salud" que podría "conllevar una catástrofe global", asevera Arthur Robert Firstenberg, uno de los principales activistas contra la radiación electromagnética.
Firstenberg sostiene que ese tipo de redes de banda ancha podría causar cáncer en humanos y animales, y agravar los síntomas de la hipersensibilidad electromagnética.
El activista está promocionando una petición a la Organización Mundial de la Salud, la ONU y la Unión Europea para que "se ponga un freno urgente al desarrollo de 5G". El documento ya ha recogido más de 40.000 firmas.
"El despliegue de 5G constituye un experimento sobre la humanidad y el medio ambiente, que bajo el prisma del derecho internacional puede definirse como un crimen contra la humanidad", reza la petición.
En EE.UU., la nueva red superrápida ya está siendo adoptada en ciudades como Houston, Indianápolis, Los Ángeles y Sacramento.
"Esto podría convertirse en una catástrofe global. Cuando fueron lanzados los primeros satélites de comunicación móvil a finales de la década de 1990, el primer día las personas sensibles a estas cosas se enfermaron gravemente. La tasa de mortalidad creció del 5 % al 10 % en EE.UU. y hubo informes de que las aves no volaban", afirmó Firstenberg a The Daily Star.
Firstenberg también sostiene que, en áreas del mundo donde ya ha comenzado el despliegue de antenas 5G, la población local, así como insectos y otros animales salvajes, ya están enfermos. Se refiere a la hipersensibilidad electromagnética, que incluye síntomas como mareo, náuseas, amnesia, insomnio, temblores, arritmia cardíaca, dolores agudos y crónicos, entre otros, aunque esto no ha sido reconocido científicamente.
Oposición pública
El activista presentó en 2010 una demanda por 1,4 millones de dólares contra una vecina por perjudicar su salud usando su iPhone y su conexión wifi.
Igual que los teléfonos celulares de las décadas de 1980 y 1990, el 5G ha experimentado una fuerte oposición del público en general desde que fue anunciado.
En septiembre de 2018, el consejo municipal de Mill Valley, en California, votó por bloquear el desarrollo de torres 5G y nodos intermedios de acceso móvil en las zonas residenciales, arguyendo "graves impactos adversos para la salud y el medioambiente causados por la radiación de microondas emitida por estas torres 4G y 5G", informa Motherboard.
Sin embargo, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades asegura que "no hay pruebas científicas que proporcionen una respuesta definitiva a esa pregunta", y que "hace falta más investigación antes de saber si el uso de teléfonos celulares causa efectos en la salud".
En el mundo científico
A pesar de que una serie de estudios de gran alcance sobre los efectos potenciales de la radiación de los teléfonos celulares no dan pruebas convincentes de ningún riesgo significativo para la salud humana, ni hablar de los insectos, son muchos dentro de la comunidad científica los que se muestran escépticos sobre que los beneficios de la tecnología 5G superen el potencial daño a los humanos.
Dos estudios recientes también mostraron un riesgo elevado del desarrollo de tumores cancerosos en ratas machos expuestas a campos electromagnéticos por nueve horas al día durante dos años.
Unos 215 científicos de 40 países han firmado un llamamiento para solicitar protección internacional contra la exposición a campos electromagnéticos no ionizantes, cuyos efectos incluyen, entre otros, "mayores riesgos de cáncer, estrés celular, aumento de radicales libres dañinos, daños genéticos, cambios estructurales y funcionales del sistema reproductivo, déficits de aprendizaje y memoria, trastornos neurológicos e impactos negativos en el bienestar general".
Por su parte el doctor Martin Pall, profesor de bioquímica en la Universidad Estatal de Washington, afirmó en una carta que había efectos biológicos y a la salud graves, incluido un mayor riesgo de cáncer a través de mutaciones de ADN, debido a la exposición a redes 5G. Además, indicó que la Comisión Federal de Comunicaciones es una "agencia capturada" sujeta a la voluntad de la misma industria que se supone que debe regular.
El 5G proporcionaría velocidades de banda ancha 100 veces más rápidas que las velocidades de transmisión de datos actuales. Pero para proporcionar su despliegue harán falta 300.000 nuevas antenas solo en EE.UU. Eso equivale aproximadamente a tres décadas de desarrollo de torres de telefonía celular.
Las redes requieren un conjunto más denso de nodos de acceso móvil porque sus ondas de alta frecuencia no van tan lejos.
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