Bolsonaro en Brasil: el primer escándalo de corrupción del gobierno acaba con un ministro despedido y otro general en el Ejecutivo

Gustavo Bebianno e Jair Bolsonaro com a faixa presidencial

El gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil ya registra su primera baja.

Un mes y medio después de llegar al poder tras una campaña en que se presentó como un reformador del "podrido" sistema político de Brasil, el presidente despidió a uno de sus más cercanos asesores: el hasta ayer ministro de la Secretaría General, Gustavo Bebianno.

"Diferencias en punto de vista sobre temas relevantes trajeron la necesidad de una reevaluación", alegó el mandatario como causa de la expulsión.

Pero según medios locales, el motivo parece estar más cercano a un mal que Brasil conoce muy bien: la corrupción.

Bebianno, el presidente del Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro durante la campaña electoral, fue señalado por una investigación del diario Folha de Sao Paulo de irregularidades en la transferencia de recursos del Fondo de Financiamiento de Campañas Especiales.

Bolsonaro

Básicamente, de utilizar "candidatos testaferros" o "fantasmas" para utilizar dinero público asignado a las campañas electorales.

El político ha insistido en negar las acusaciones.

"Reitero mi compromiso incondicional con mi país, con la ética, con la lucha contra la corrupción y con la verdad sobre todo", alegó en un comunicado.

El despido

Aunque en un inicio el gobierno no ofreció explicaciones sobre el despedido, el portavoz de la Presidencia de Brasil, el general Otávio Rego Barros, alegó que la decisión fue tomada "por el fuero íntimo" del mandatario y añadió que Bebianno sería reemplazado por otro militar, Floriano Vieira Neto.

general Floriano Peixoto

De acuerdo con medios brasileños, más allá de la salida fulminante de un ministro con menos de mes y medio en el gobierno, el asunto puede entrañar problemas en la base parlamentaria oficialista, en la que Bebianno mantiene influencia.

El PSL tiene ahora el mayor grupo en la Cámara de Diputados, pero solo cuenta con 55 de los 513 escaños, lo que implica que necesitará alianzas con otros sectores de centro y derecha para promover sus proyectos frente a una oposición de izquierdas de 140 legisladores.

Esas alianzas están en proceso de discusión, por lo que existen dudas en torno al impacto que pueda tener la salida de Bebianno, que actuaba como interlocutor entre el gobierno y los parlamentarios.

De hecho, esta misma semana el gobierno presentará dos proyectos de refundación de la estructura brasileña: un paquete de medidas contra el delito y la reforma jubilatoria.

Un hijo cercano

Pero según medios brasileños, no fue solo despedida lo que causó malestar en la alta clase política de Brasil, sino otro hecho "familiar" asociado.

Y es que la escalada del escándalo que culminó con el despido incluyó incluso al hijo del mandatario, Carlos Bolsonaro.

El también político, que ocupa el cargo de concejal por Río de Janeiro, acusó públicamente de "mentiroso" a Bebianno, quien había alegado que conversó tres veces con el presidente por el escándalo de desvío de dinero.

hijos de Bolsonaro

Las críticas por la "intromisión" de Carlos en el gobierno del padre llegaron hasta del vicepresidente Hamilton Mourao, que consideró que si el jefe de Estado "quisiera a su hijo" en el gobierno ya le habría ofrecido un cargo.

Para la politóloga Vera Lucia Chaia, profesora de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo, se trata de una muestra de que los hijos de Bolsonaro han mostrado que desean controlar al padre y la política.

"Él (Carlos) no es diputado federal, no forma parte del gobierno, pero está siempre presente, hasta en el desfile de posesión, sentado en el carro. Muestra una dependencia con respecto al padre y del padre en relación al hijo", dijo a BBC Brasil.

Sin embargo, para el analista Carlos Pereira, profesor de la Fundación Getulio Vargas, el episodio de la salida de Bebianno no debe ser sobreestimado.

"Yo no sobrestimaría el episodio de la salida del Bebianno, no es un ministro muy importante y el gobierno está comenzando. Este episodio tendrá poca influencia en la habilidad del gobierno para gobernar", consideró.