Los jóvenes cochabambinos son los que utilizan más las redes sociales para apoyar causas como la violencia contra la mujer, la defensa del medio ambiente y campañas políticas en relación a otras ciudades del eje central del país.
Estos datos forman parte del estudio “Internet, Redes Sociales y su impacto en la participación política y social”, de la investigadora Ilze Monasterio, en base a una encuesta levantada por el Foro Regional, en septiembre pasado, en tres regiones metropolitanas del eje central de Bolivia: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Este foro, a su vez, se halla compuesto por la Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública Ciudadanía, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Los Tiempos.
Según la investigación, Cochabamba tiene el porcentaje más alto (23%) de predisposición para utilizar las redes sociales para apoyar causas políticas y sociales. Esto debido a que las plataformas virtuales son instantáneas y facilitan la difusión.
En la actualidad, el Internet se ha convertido en un medio de comunicación de uso masivo. Según datos del Foro Regional, el 56 por ciento de la población cochabambina utiliza el Internet diariamente.
El Internet no sólo funciona como una herramienta que brinda información, sino también como escenario para prácticas políticas, lo que se llama “ciberpolítica” o “política 2.0”.
Sin embargo, la infraestructura para garantizar la conectividad y los altos costos del servicio profundizan las brechas de comunicación e información en poblaciones vulnerables, como personas que hablan idioma indígena.
El documento también toma como uno de los ejes de investigación el impacto de las redes sociales en el voto ciudadano.
Los resultados muestran que los resultados de la encuesta del Foro Regional demuestran que la información y las opiniones vertidas en las redes sociales sí influyeron en los últimos procesos electorales, sobre todo en la ciudad de Cochabamba, donde el 47,3 por ciento aceptó esta realidad.
Según la investigación, del total de encuestados, el 50,2 por ciento que acepta que influyó la información en redes sociales sobre las últimas elecciones corresponde a personas entre 18 a 25 años.
El uso de las redes sociales como instrumentos para la participación política y social es más frecuente en la población que menciona tener mayor interés en la política. Es decir, las redes sociales son herramientas que intensifican el involucramiento político de la población que ya se encuentra involucrada o manifiesta interés en la política.
La información vertida en redes sociales respecto a las pasadas elecciones influyó en el voto ciudadano
LOS PROBLEMAS PERSISTEN EN EL PAÍS
Continúan las brechas. El acceso al Internet sigue presentando brechas, dejando de lado a la población históricamente relegada del espacio público. Existe mayor uso del Internet por parte de la población con lengua materna castellana, no indígena.
Mayor grado educativo. Son las personas que acceden más al Internet pese a los esfuerzos estatales.
ANÁLISIS
Ilze Monasterio. Asistente de investigación de Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública
La calidad de la información en tiempos de Facebook
La instantaneidad y facilidad de difusión que caracterizan al servicio de Internet son elementos que han ayudado a masificar la frecuencia de uso de este medio de comunicación por parte de la población de las áreas metropolitanas del país.
Sin embargo, son estas mismas características las que muchas veces comprometen la calidad de la información emitida en estos espacios virtuales; este hecho se ve reflejado en las denominadas “fake news”, éstas son noticias falsas o descontextualizadas utilizadas para generar tensión, desinformación y dañar la credibilidad de un tercero.
Los escenarios predilectos para la proliferación de estas noticias falsas son precisamente las Redes Sociales (WhatsApp y Facebook).
La importancia del análisis de las “fake news” en el contexto actual surge principalmente por el escenario electoral que se vive este 2019.
Se han presentado experiencias a nivel mundial en que las “fake news” han sido fuertes herramientas para impulsar propagandas electorales. Un ejemplo reciente es el caso de Bolsonaro en Brasil; la campaña mediática del Presidente brasileño se ha visto plagada de noticias falsas que en muchos casos apelaban a la sensibilidad y valores del electorado.
En efecto, esta falsa información daña la calidad de la toma de decisión informada y refuerza la construcción de una visión sesgada de la realidad.
Se dice, popularmente, que para mentir se necesitan dos, uno que mienta y otro que crea la mentira, y es precisamente en este punto donde juega el rol de la ciudadanía crítica.
Así como es sencillo que una noticia falsa se difunda, también es simple la verificación de la veracidad de esta noticia; al compartir una noticia de dudosa autenticidad, estamos siendo cómplices de la manipulación de la verdad.
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