En noviembre pasado, una multitudinaria caravana de miles de centroamericanos -principalmente familias con niños- llegó a la mexicana ciudad de Tijuana con la intención de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Estados Unidos comenzó este martes a devolver a México a migrantes que cruzaron su frontera sur para pedirle asilo, una estrategia del presidente Donald Trump para obligarles a esperar fuera de su territorio su cita con un juez estadounidense.
"A partir de hoy, los Estados Unidos comenzaron a implementar los Protocolos de Protección a Migrantes", indica un comunicado de la embajada de Washington en México, por lo cual "algunos individuos que llegaron o entraron a los Estados Unidos por México -de manera ilegal o sin la documentación adecuada- podrán ser retornados a México durante la duración de sus juicios migratorios".
México dijo en días pasados que "no coincide con la medida unilateral", pero accedió "por razones humanitarias y de manera temporal" a recibir a los extranjeros que expulse Estados Unidos, siempre que "hayan recibido un citatorio para presentarse ante un juez migratorio" estadounidense.
En noviembre pasado, una multitudinaria caravana de miles de centroamericanos -principalmente familias con niños- llegó a la mexicana ciudad de Tijuana con la intención de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, donde buscan iniciar una vida lejos de la pobreza y violencia en sus países.
Desde entonces, otras caravanas han emprendido su viaje hacia el sueño americano.
Washington justificó su nueva estrategia "en respuesta a la crisis de migración ilegal que encara" Estados Unidos, argumentando que a lo largo de los últimos cinco años se ha registrado un incremento de 2.000% de solicitudes de asilo.
"Muchos potenciales migrantes saben que solicitar asilo les da una oportunidad de permanecer en los Estados Unidos incluso si no tienen un argumento válido para el asilo. La mayoría de estos argumentos no cumplen con los requisitos necesarios. De hecho, nueve de cada diez solicitudes de asilo son rechazadas por un juez migratorio", explicó la sede diplomática.
Así, los migrantes que entren a Estados Unidos serán procesados por autoridades migratorias, se les dará una notificación para presentarse a una audiencia en una corte migratoria, y regresarán a México durante el tiempo que dure el proceso.
Aquellos cuyos argumentos sean determinados como válidos por jueces estadounidenses recibirán estatus de asilo y podrán permanecer en Estados Unidos, y los que carezcan de argumentos válidos serán repatriados a sus países de origen.
Hasta ahora, los solicitantes de asilo podían esperar su audiencia estando en libertad en Estados Unidos, y muchos de ellos se esfumaban en el país sin atender la cita.
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