Jugar con tus hijos, conocer los títulos que juegan, ofrecerles un espacio de diversión siempre y cuando hayan realizado las tareas escolares son algunos consejos que lanzan desde el sector.
Lo primero son los deberes del colegio, pero después los padres tienen que jugar a los videojuegos con sus hijos, pactar con ellos el tiempo que pasan delante de la pantalla y conocer a sus amigos virtuales.
«Implícate, entiende su mundo», resume a EFE José María Moreno, el director general de lAa sociación Española de Videojuegos (AEVI), que agrupa a una industria en la que trabajan nueve mil personas y ha lanzado un decálogo para un uso responsable. Lo han llamado «The Good Gamer» («El buen jugador»), y forma parte de una campaña más grande dirigida a los niños, padres y educadores que Moreno ha presentado en el festival «Fun&Serious Game» que se ha celebrado estos días en Bilbao.
Participa con ellos
Son diez reglas para los padres: la primera, juega con tus hijos, felicítales por sus progresos. «La idea es entender mejor por qué les gusta y qué hacen, para poder poner reglas; igual te das cuenta de que no tiene sentido poner un límite de diez minutos cuando la partida dura veinte. Juega con ellos para que ellos vean que comprendes de qué hablan», ha detallado Moreno.
Hay más vida en los juegos
No son solo juegos: «potencian habilidades como la memoria, la visión espacial, los hay que sirven para aprender historia mientras juegas... Te llevas sorpresas, porque los videojuegos de disparos no son los más consumidos en España», honor que se llevan juegos como FIFA, el más vendido para consolas.
Mira la clasificación de edad
Hay que elegir un videojuego para cada edad, fijarse en la clasificación con la edad mínima, el llamado código PEGI. «Ahí viene si es para mayores de 18 años, y si tu hijo tiene 14, no lo compres; también se incluye una etiqueta sobre el contenido, si es violento, si tiene escenas de sexo...». Y comprar solo en tiendas oficiales y plataformas autorizadas, con lo que se evitan sufrir virus informáticos o enlaces peligrosos.
Entiende los controles parentales
También hay que dedicar »un cuarto de hora» a descubrir las funciones de control parental, con el que se limita la descarga de contenidos de pago y se controlan los juegos que los padres consideren inadecuados.
Lo primero, la tareas del «cole»
Siempre primero el colegio, hay que explicar a los hijos que solo podrán jugar cuando hayan concluido sus deberes. Luego hay que pactar los días y las horas de diversión, pero también corregir las posiciones inadecuadas y evitar que fuercen la vista, activando los filtros de iluminación las pantallas.
Diversión social
Otro consejo: organizar partidas en casa, y así conoces a los amigos virtuales de tus hijos -«igual pensabas que tu hijo era un bicho raro y te das cuenta de que socializa más que nunca», dice Moreno-. Por último, enseñar a los hijos a distinguir entre realidad y ficción, y de paso, advertirles sobre la cesión de datos personales.
El decálogo forma parte de un proyecto más amplio para reivindicar los valores del videojuego, en una industria preocupada porque se les ha llegado a incluir en la estrategia nacional contra las adicciones. «No sé cómo hemos acabado ahí, junto a la droga. Nos crea un problema, a nosotros y a los 16 millones de videojugadores que hay en España. Somos los primeros en defender que no es conveniente un consumo excesivo».
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