El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, cuestionó que las autoridades chilenas hagan un “escaso” control de sus fronteras, lo que deriva en el fácil ingreso de mercadería ilegal a Bolivia.
Uno de los objetivos de los puestos militares adelantados para la lucha contra el contrabando será destruir los caminos que utilizan los contrabandistas, para obstaculizar la internación de su mercadería. Este año fueron detectadas más de 120 vías ilegales en la frontera con Chile.
En la víspera fue inaugurado el primer domo-fortín en Charaña, provincia Pacajes. El proyecto contempla la construcción de otros 24 puestos similares en la frontera con Chile y Perú, lugares identificados como los de mayor tránsito de mercadería de contrabando.
El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, informó en el programa El Pueblo es Noticia, que se emite por los medios estatales, que, además del equipamiento con que cuentan, las Fuerzas Armadas disponen de apoyo aéreo para identificar los caminos por donde ingresa el contrabando.
“También les estamos dotando de mejores equipos de explosivos para poder volar los caminos ilegales, siempre en coordinación con la población de lugar, de tal forma que el control sea permanente”, afirmó.
Zavaleta cuestionó que las autoridades chilenas hagan un “escaso” control de sus fronteras, lo que deriva en el fácil ingreso de mercadería ilegal al país, a diferencia de Perú, país con el que –según dijo– existe una mayor coordinación de vigilancia.
“Estamos prácticamente solos controlando el ingreso de mercadería ilegal y esto nos llama la atención y nos entra la duda de una guerra económica de parte del Gobierno chileno”, añadió.
Recordó que antes los controles se los realizaba cada 15 días y ahora con los puestos militares se estará patrullando “prácticamente todo el día”. La autoridad espera que con estas acciones el ingreso de contrabando se reduzca en ese sector de Charaña.
Fuente: La Razón
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