Algunos de estos vehículos aún funcionan hoy en día.
Como se cumplen 43 años desde que el avión comercial supersónico Tu-144 entró en servicio, RT ha compilado una lista de esa y otras épicas maravillas soviéticas para celebrar ese aniversario.
Unas de esas aeronaves dejaron buenos legados, otras fueron olvidadas y algunas aún se utilizan hoy en día.
Tu-144: el primer avión supersónico de pasajeros
Este aparato proyectado por el constructor aeronáutico soviético Andréi Túpolev en los años 60 fue el primer avión supersónico destinado a realizar vuelos comerciales. Se adelantó al Concorde, su rival de producción anglofrancesa, y realizó su primer vuelo de prueba el 31 de diciembre de 1968.
Gracias a su forma estilizada y a su morro puntiagudo móvil para facilitar el aterrizaje, ambos modelos se convirtieron en los símbolos de la aviación de la segunda mitad del siglo XX.
Finalmente, el Tu-144 entró en servicio el 26 de diciembre de 1975 para transportar correo entre Moscú (Rusia) y la antigua Almá-Atá, hoy Almatý (Kazajistán). Dos años más tarde, llevó a sus primeros pasajeros en la misma ruta, un vuelo de 3.200 kilómetros que duró alrededor de 120 minutos, dos veces más rápido de lo normal.
Sus creadores tenían grandes planes para ese avión y se elaboraron mapas con rutas aéreas que conectarían Moscú con todo el mundo, incluso lugares tan lejanos como Cuba o Japón. Sin embargo, las únicas veces que el Tu-144 voló fuera de la Unión Soviética fue en tres presentaciones aéreas que tuvieron lugar en la década de los 70 en Le Bourget (Francia) y en una se produjo un accidente que dejó 14 muertos.
Entre ese suceso, que dos personas más fallecieron en otro aterrizaje forzoso en 1978 y su falta de rentabilidad, el Tu-144 dejó de trasladar pasajeros al cabo de ocho meses y 55 vuelos. En ocasiones transportaba cargas y lo retiraron del servicio en 1999, cuatro años antes que el Concorde.
Burán: el transbordador espacial soviético
Uno de los legados del Tu-144 fue que permitió entrenar a los pilotos de la nave espacial soviética Burán. Concebido en 1973, esa aeronave estaba destinada a rivalizar con el programa estadounidense de transbordadores espaciales para transportar de ida y vuelta a la órbita terrestre tanto tripulaciones como carga.
Este desarrollo requirió el esfuerzo masivo e involucró a unas 2,5 millones de personas de varias partes de la Unión Soviética. Aunque su primer vuelo estaba programado para 1984, se realizó cuatro años después, cuando despegó portado por el cohete Energuia, el más poderoso que construyó la URSS.
El primer y último vuelo del Burán estuvo controlado desde la Tierra durante todo el proceso. La aeronave dio dos vueltas alrededor de la Tierra en cuatro horas y aterrizó a salvo... para siempre. A medida que la URSS se desmoronaba, la situación económica obligó a suspender este programa de manera indefinida en 1993.
An-225 Mriya: la aeronave más pesada del mundo
El Burán viajó sobre la espalda del Antónov An-225 Mriya. Diseñado en la República Soviética de Ucrania con el propósito inicial de transportar esa nave espacial, ese avión realizó su primer vuelo en 1988 y entró en servicio al año siguiente.
Con sus 84 metros de longitud y sus 88,4 metros de envergadura, es uno de los aviones más grandes que existen en el mundo.
La fabricación del único An-225 involucró a las compañías de varias ciudades de Rusia y Ucrania cuando ambas formaban parte de la URSS. Capaz de levantar 390 toneladas de carga, este gigante volador logró trasladar por aire objetos que antes se consideraban demasiado pesados y voluminosos.
El Mriya aún funciona a día de hoy: está operado por la aerolínea Antonov Airlines de Ucrania para llevar grandes equipos industriales y militares.
KM: el 'monstruo' del Caspio
Antes del An-225, la mayor capacidad de carga correspondía al ekranoplano soviétco KM, construido en la década de 1960. Ese vehículo se aprovechaba del efecto suelo para portar una carga útil igual a su peso pocos metros por encima de la superficie del mar.
Los servicios de inteligencia occidentales lo bautizaron 'el monstruo del mar Caspio', podía llevar 304 toneladas a más de 400 kilómetros por hora y era fruto de un desarrollo secreto y 15 años de pruebas en esas aguas.
En 1980, un error de pilotaje dañó el KM, que quedó a la deriva durante varios días antes de hundirse. De cualquier forma, esa aeronave sirvió de base para el ekranoplano militar clase Lun, que estuvo en servicio en la URSS y Rusia hasta que el programa se suspendió poco antes de terminar el siglo XX.
En los últimos años Rusia ha mostrado interés por reanudar la construcción de ekranoplanos.
Lenin: el primer rompehielos nuclear
El 5 de diciembre de 1957 la URSS botó el Lenin, el primer rompehielos nuclear del mundo, que abrió una nueva página para el dominio soviético en el Ártico.
Propulsado por dos reactores y cuatro turbinas, ese buque rompió el hielo de las costas septentrionales de la URSS durante más de 30 años y navegó más al norte que cualquier otro barco de superficie de su época. En 1989 dejó de estar en servicio y se convirtió en un museo flotante que se encuentra en la ciudad de Múrmansk.
La URSS era y Rusia sigue siendo el único país en construir y utilizar rompehielos propulsados por energía nuclear: se construyeron 10 a partir del Lenin, de los cuales cinco aún funcionan. Además, otros buques se encuentran en proceso de fabricación.
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