Un informe de la Contraloría General, que identifica siete irregularidades en el proceso de contratación del caso Mochilas II, que se distribuyeron en 2017, se constituye en una de las pruebas del caso.
También se tienen declaraciones que revelan reuniones para modificar los aspectos técnicos y beneficiar a la Asociación del Norte, que ganó y es la misma que se adjudicó las mochilas en 2018.
El informe de la Contraloría enumera siete irregularidades: (1) falta de respaldo para la formulación del precio referencial; (2) falta de respaldo sobre la cantidad de mochilas necesarias, pues se pidieron al menos 1.000 más de las que se necesitaba; (3) aplicación errónea de “carácter recurrente” para respaldar el proceso; (4) la entrega de información privilegiada a la empresa, debido a que se compró de manera precisa 16.600 mochilas para nivel inicial y 74.700 para el nivel primario tres días antes que la licitación sea pública; (5) precio definido a partir de cotizaciones en librerías; (6) enmienda al Documento Base de Contratación para que coincidan con la mochila que ya se había comprado. Esto es irregular, pues la norma indica que las enmiendas deben ser producto de una reunión de aclaración, y (7) falta de articulación con el POA y el presupuesto anual.
Todo ello se encuentra ya en manos del Ministerio Público.
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