La audiencia cautelar tuvo lugar en el Hospital Obrero de la capital cruceña, donde el médico Róger M. B. fue internado por problemas cardiacos. La Fiscalía lo imputó por la comisión del delito de Lesiones Gravísimas.
El médico Róger M. B. fue enviado a la cárcel de Palmasola de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra tras la imputación por el delito de lesiones gravísmas a Sebastián, un niño de tres años al que le extirpó un riñón bueno y no el que estaba comprometido por el cáncer.
La juez Gloria Rojas instaló la audiencia de medidas cautelares en la habitación del Hospital Obrero en la que el galeno se encuentra internado desde el lunes debido a un problema de salud que, sin embartgo no impidió la realización de la actuación judicial.
La Fiscalía lo imputó por el delito de lesiones gravísimas y pidió sea remitido a la cárcel por riesgos de fuga y obstaculización de la investigación, ya que el acusado no registró un domicilio y tiene antecedentes de dos procesos penales por homicidio culposo.
El Código Penal establece una sanción de hasta 12 años de cárcel para este delito. El artículo 270 establece: "Se sancionará con privación de libertad de cinco (5) a doce (12) años, a quien de cualquier modo ocasione a otra persona, una lesión de la cual resulte alguna de las siguientes consecuencias: Enfermedad o discapacidad psíquica, intelectual, física, sensorial o múltiple; Daño psicológico o psiquiátrico permanente; Debilitación permanente de la salud o la pérdida total o parcial de un sentido, de un miembro, de un órgano o de una función; Incapacidad permanente para el trabajo o que sobrepase de noventa (90) días; Marca indeleble o deformación permanente en cualquier parte del cuerpo; y Peligro inminente de perder la vida".
Además, añade que cuando la víctima sea niña, niño, adolescente o persona adulta mayor la pena será agravada en dos tercios tanto en el mínimo como en el máximo.
Familiares y amigos del galeno llegaron hasta las inmediaciones del Hospital Obrero para dar apoyo al médico pediatra, quien, según el padre de la víctima, reconoció su error en un primer momento. Se acogió a su derecho al silencio cuando debía declarar ante la Fiscalía.
Róger M. B. operó el 5 de septiembre a Sebastián para extraerle el riñón izquierdo afectado por un cáncer, sin embargo, por un "error" le extirpó el riñon derecho que estaba sano. Ahora el menor recibe sesiones de hemodiálisis y una junta médica determinó que sea sometido a quimioterapia para frenar la metástasis del cáncer de riñón al pulmón.
La situación del galeno se complica ya que un informe parcial de la auditoría médica estableció que incumplió protocolos antes y durante la intervención quirúrgica; por ejemplo, no usó la imagen de tomografía como referencia.
Róger M. será trasladado a la cárcel una vez se restablezca de su problema cardiaco, que fue atribuido a la situación que enfrenta por el hecho que conmocionó a la población y reavivó la necesidad de legislar sobre la mala práctica profesional.
Fuente: La Razon
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