El 'efecto alianza' de las guerras comerciales: Alemania, China y Rusia se alinean contra EE.UU.

Cada nueva tanda de aranceles y de medidas restrictivas de EE.UU. no solo provoca crisis financieras en los paƭses sancionados, sino que tambiƩn ofrece oportunidades para nuevas alianzas estratƩgicas.

El 'efecto alianza' de las guerras comerciales: Alemania, China y Rusia se alinean contra EE.UU.

EE.UU. emprende una guerra arancelaria con China y a continuaciĆ³n JapĆ³n y Alemania aprovechan la oportunidad para ganar participaciĆ³n en el mercado de automĆ³viles de pasajeros que mĆ”s rĆ”pido crece en el mundo.

Washington impone sanciones a TurquĆ­a y Alemania anuncia que ofrecerĆ” ayuda econĆ³mica a Ankara, a la que Catar promete 15.000 millones de dĆ³lares en nuevas inversiones y una lĆ­nea de intercambio de divisas de 3.000 millones de dĆ³lares, mientras los bancos chinos otorgan miles de millones de dĆ³lares en nuevos prĆ©stamos a los turcos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, reprende a la canciller alemana, Angela Merkel, por comprar gas natural ruso a travĆ©s del ducto Nord Stream II, y dĆ­as despuĆ©s la cumbre de Merkel con el presidente ruso, VladĆ­mir Putin, confirma el acuerdo del oleoducto y tambiĆ©n logra un pacto para ayudar a la reconstrucciĆ³n de Siria en cooperaciĆ³n con Rusia.


EE.UU. impone sanciones econĆ³micas a IrĆ”n y las compaƱƭas de seguros occidentales dejan de asegurar los cargamentos de petrĆ³leo procedentes de ese paĆ­s, a lo que China responde aceptando el seguro iranĆ­ sobre las importaciones de petrĆ³leo, aumentando las importaciones de petrĆ³leo de IrĆ”n y enviando petrĆ³leo a los petroleros iranĆ­es, informa Reuters.

El 'manifiesto' alemƔn

El ministro de Exteriores alemĆ”n, Heiko Maas, subrayĆ³ en julio que Europa "no se dejarĆ” intimidar por el presidente Trump". El jefe de la diplomacia alemana propone un nuevo sistema de pagos internacionales independiente de la esfera del dĆ³lar, un nuevo sistema de transferencia interbancaria y un Fondo Monetario Europeo para proteger a las empresas europeas de las sanciones estadounidenses. TambiĆ©n sugiere introducir un impuesto digital a las empresas estadounidenses de Internet.

Sin embargo, el 'manifiesto' Handelsblatt de Maas, de momento, no pasa de las palabras, segĆŗn escribe en su columna para Asia Times el economista David P. Goldman. SegĆŗn Ć©l, ello se debe a que las empresas europeas no quieren poner a prueba la determinaciĆ³n de EE.UU. cuando se trata de sanciones contra IrĆ”n o Rusia.

Oportunidad para competidores de EE.UU.

A mĆ”s largo plazo, sin embargo, es probable que importantes cambios en los patrones de inversiĆ³n en respuesta a la nueva asertividad de EE.UU. sustenten las ambiciones euroasiĆ”ticas de China, seƱala Goldman. Evidentemente, PekĆ­n estĆ” dispuesto a abrir sus mercados a Bruselas y a Tokio, los principales competidores de Estados Unidos, a cambio de ayuda durante la guerra comercial.

Aprovechar la crisis financiera turca

La respuesta europea y china a la crisis financiera turca —de larga duraciĆ³n pero exacerbada por las sanciones estadounidenses— muestra cuĆ”n rĆ”pidamente estĆ”n cambiando las alianzas econĆ³micas.

En lugar de buscar asistencia en el Fondo Monetario, Erdogan estĆ” buscando nuevos amigos, segĆŗn apunta el medio. Catar se ha comprometido a proporcionar 15.000 millones en proyectos e inversiones econĆ³micas en TurquĆ­a.

AdemĆ”s, es mĆ”s que probable que China tambiĆ©n participe en los planes de recuperaciĆ³n el Gobierno turco, enfatiza Goldman. SegĆŗn el medio financiero chino The Asset, "la crisis econĆ³mica en TurquĆ­a estĆ” forzando al asediado presidente Recep Tayyip Erdogan a buscar ayuda financiera, dejando la puerta abierta para que China pueda aprovechar una oportunidad imperdible de acelerar sus ambiciones en relaciĆ³n a la iniciativa del CinturĆ³n y Ruta de la Seda en la regiĆ³n".


SegĆŗn el economista, nada de esto sorprende: el emirato le paga a TurquĆ­a por protecciĆ³n polĆ­tica y el gigante asiĆ”tico siempre ha considerado a TurquĆ­a como el tĆ©rmino occidental de su logĆ­stica eurasiĆ”tica.

La sorpresa vino desde BerlĆ­n, donde el Gobierno de Merkel coquetea con la idea de apoyo financiero a TurquĆ­a a cambio de la cooperaciĆ³n de Ankara en la gestiĆ³n de la crisis de refugiados sirios y otros asuntos.

Alemania, en teorĆ­a, es un aliado de EE.UU., y Washington e halla inmerso en plena confrontaciĆ³n con TurquĆ­a por la detenciĆ³n de un ciudadano estadounidense, entre otros asuntos. Sin embargo, BerlĆ­n decidiĆ³ explotar las urgentes necesidades econĆ³micas de TurquĆ­a para impulsar su propia agenda a expensas de su aliado norteamericano.