Hace 100 años, el 21 de junio de 1918, Deodoro Roca hizo público el Manifiesto Liminar, que redactó en la Universidad de Córdoba. Diez años después, la primera convención de universitarios celebró un congreso en Cochabamba, donde se creó la FUB, antecedente de las FUL y la CUB. Y en su programa de principios figuraba la Autonomía Universitaria y las conquistas de la Revolución del 52. En cierto sentido, los estudiantes de la universidad boliviana fueron más avanzados que los de Córdoba, pero esta tiene una prioridad indiscutible, porque la corriente autonomista se propagó por América Latina y conquistó la aprobación de jóvenes que, luego, fueron presidentes, como Hipólito Irigoyen o Fernando Henrique Cardozo, y Maestros de la Juventud, como José Antonio Arze y Arturo Urquidi.
A 100 años, la Universidad de Buenos Aires acaba de proclamar un nuevo manifiesto, cuyos puntos ratifican los del Manifiesto Liminar y los amplían.
Los 10 puntos del documento aprobado declaran a la educación y el conocimiento como un bien público y un derecho personal y social que debe ser garantizado por el Estado. La educación superior es una prioridad nacional para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía, la ciudadanía democrática, los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como el desarrollo. Se opone al libre comercio en educación porque este no es un lucro ni el Estado debe alentar la mercantilización de la educación pública.
Pilares de la educación superior son la Autonomía, el cogobierno, la libertad de cátedra y la gratuidad, en gran parte legados de 1918, además del desarrollo con inclusión social. Resalta el tema de la gratuidad de la enseñanza superior, porque en Argentina la educación universitaria es todavía gratuita, a diferencia de la educación en Chile, que es pagada y muy onerosa. Pero, el manifiesto de la UBA dice también que la universidad pública debe atender los requerimientos de su comunidad, formar egresados e investigar según estos requerimientos para combinar crecimiento autónomo con inclusión social. Debe garantizar igualdad en el ingreso y participación de la mujer.
El deber constitucional del Estado es proveer los fondos necesarios para cumplir estas metas. Y frente a la globalización neoliberal, la universidad pública debe "retomar el contenido latinoamericanista de la Reforma con una mirada propia y políticas soberanas”. La palabra soberanía brilla en este contexto de entrega de la economía al Fondo Monetario Internacional.
Autor: Ramón Rocha Monroy (El Ojo de Vidrio)
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