El abogado de las familias de octubre de 2003, Thomas Becker, estimó que el juicio en contra el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y su exministro Carlos Sánchez Berzaín podría alargarse entre dos a tres años más, tras la presentación de una apelación al fallo del juez James I. Cohn, que favorece a los exgobernantes.
“Vamos a presentar la apelación de inmediato en el distrito 11, y cuando este tribunal de jueces se pronuncie, puede haber apelación ante la Corte Suprema, esto puede durar dos a tres años”, dijo.
Becker aseguró que los abogados y las familias de las víctimas estaban preparados para una situación como la que se conoció el miércoles, y afirmó que hay predisposición para continuar en la lucha, porque de algún modo ya se ha obtenido una victoria histórica y que no tiene retorno: se llevó a un expresidente para que responda a sus víctimas, y el pueblo norteamericano, reflejado en un tribunal, lo declaró culpable.
“Estamos listos, esto siempre es así, cuando recibíamos el veredicto del jurado sabíamos que teníamos que continuar, por eso los abogados ya están trabajando en esto en este momento”, añadió Becker, quien consideró que el juez no hizo una interpretación correcta.
El jurista consideró que hubo muchos argumentos y pruebas presentadas que demuestran la responsabilidad de los exgobernantes de Bolivia quienes dieron órdenes de disparar contra los manifestantes.
“El juez dijo que lo que quería ver es un plan predeterminado; primero, podemos mostrar eso; pero segundo, según la ley no es necesario mostrarlo. Entonces vamos a mostrar todos los casos en la jurisprudencia de Estados Unidos que demuestran que no es necesario mostrar esto para declararlo culpable”, explicó.
Insistió en que la decisión del jurado fue histórica, porque una situación similar nunca había pasado “y nadie puede cambiar esto”.
“En los Estados Unidos, simbólicamente un jurado representa la voz del pueblo, porque hay personas de todos lados, y nadie puede cambiar eso. El pueblo ha dicho son responsables y esto no cambia; por razones técnicas el juez puede cambiar la sentencia, pero no la opinión del pueblo norteamericano, el pueblo ha dicho son responsables”, aseveró.
Becker dijo que Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín cuentan todo un bufete de abogados muy profesionales y reconocidos que asumió su defensa, pero dijo que las víctimas del denominado “octubre negro” cuentan con un equipo entre 25 a 30 personas comprometidas con la causa.
“Para nosotros este es un caso muy importante porque Goni escapó a los Estados Unidos, está usando los Estados Unidos como refugio, y para los abogados es un caso que puede cambiar no solamente la cultura de impunidad en los Estados Unidos y en Bolivia, pero en todo el mundo, es un caso muy, muy importante, entonces estamos trabajando durísimo en eso”, sostuvo.
El jurista aclaró que desde un inició no se planteó el juicio con la mira puesta en una compensación económica, porque “no es por dinero, es por justicia para las víctimas”.
“Tenemos dos objetivos y hemos ganado un objetivo, es la primera vez que un expresidente tenía que responder directamente a sus acusadores en los EEUU, esto cambia la conversación en el tema de los derechos humanos, ya hemos ganado eso y no puede cambiar, un jurado dijo que son responsables y un juez no puede cambiar eso”, subrayó a varios medios de comunicación de Bolivia.
Por su parte, el ministro de Justicia, Héctor Arce lamentó el fallo judicial al que calificó de injusto e irracional. "De acuerdo a los antecedentes que se conocen la declaración de Carlos Mesa hubiera sido clave para establecer la verdad", dijo.
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