Rechazó la versión cruceña de que el Gobierno pretendía estrangular económicamente a Santa Cruz y la versión chuquisaqueña de haber cercenado su territorio a su región afectando sus riquezas gasíferas.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseveró el viernes que el Ejecutivo manejó de forma responsable el conflicto de Incahuasi mientras que desde sectores de la derecha tanto de Santa Cruz y Chuquisaca pretendieron, en base a mentiras, distorsionar una acción jurídica y técnica para poner a sus regiones en contra de la gestión de Evo Morales.
"Los hechos por si solos se encargan de desmentir a los que mienten como práctica política (...) todo lo que hemos hecho como Gobierno en este tiempo, lo hicimos con sensatez y responsabilidad", afirmó la autoridad en una conferencia de prensa.
Romero enumeró lo que calificó como mentiras por parte de actores políticos de la Gobernación de Santa Cruz y los comités cívicos de ambas regiones, que en reiteradas ocasiones acusaron al Gobierno de estar detrás del conflicto para dañar a uno u otro departamento o favorecer alguno.
En noviembre de 2017 el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), ante un recurso presentado por Chuquisaca, emitió una sentencia a través de la que ordenó poner en custodia las regalías del campo Incahuasi en tanto no se resolvía el conflicto de límites entre ambos departamentos y la ubicación exacta del campo gasífero.
Romero dijo que la guerra mediática de la oposición fue mientras el Gobierno cumplía los términos de la sentencia del TCP, al definir la delimitación entre ambos departamentos basados en estudios y normas vigentes y esperar los resultados de un estudio técnico, contratado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, sobre el reservorio, informe, que estableció que el campo Incahuasi está en un 100% en territorio cruceño.
Por el lado de Santa Cruz, criticó las aseveraciones de parte de representantes de la Gobernación y el Comité Cívico que señalaban que el Gobierno pretendía estrangular económicamente a Santa Cruz y que incluso dudaron de la existencia de los recursos de las regalías, acusaciones que se disiparon con los hechos.
Por el lado de Chuquisaca, Romero criticó a los dirigentes cívicos "de la derecha" que acusaban al Gobierno de haber cercenado su territorio a su región afectando sus riquezas gasíferas, situación que al final se desmintió con la delimitación definitiva entre ambos departamentos.
La autoridad por último dijo que el Gobierno no dejará de invertir como lo hizo en ambas regiones durante los últimos 12 años, tiempo en que han visto multiplicados sus ingresos por concepto de regalías con respecto anteriores gestiones donde los recursos naturales estaban en manos de capitales privados.
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