Las aguas residuales de cuatro municipios no tienen tratamiento

Colcapirhua, Vinto, Quillacollo y Sipe Sipe tienen dificultades. Las autoridades prevén la ejecución de proyectos también como medida de descontaminación del afluente del Rocha.


Heces, sangre de animales muertos y otros líquidos contaminantes son lo que trasladan las alcantarillas, y no en todos los casos llegan a plantas de tratamiento de aguas residuales, porque los municipios carecen de las mismas.


En el Eje Metropolitano de Cochabamba, los municipios de Quillacollo, Colcapirhua, Vinto y Sipe Sipe acumulan aguas negras en piscinas donde no reciben el tratamiento adecuado o las desfogan directamente al río Rocha. Cochabamba, Sacaba y Tiquipaya tienen los sistemas, pero no aseguran la purificación total.

Página Siete publicó hace unos días que, en todo el país, el 60 por ciento de las aguas residuales no pasa por una planta de tratamiento, lo que genera contaminación en afluentes y tierras.

De acuerdo al Censo 2012, la población del departamento que no tiene alcantarillado utiliza, en reemplazo, cámaras sépticas, pozos ciegos, calles, quebradas e incluso ríos. El gobernador del departamento, Iván Canelas, expresó que hay algunas curtiembres, fábricas y mataderos de chanchos y otros animales cuyos residuos líquidos van al río.

VINTO Una piscina contiene las aguas negras que se generan en los hogares que cuentan con servicio de alcantarillado en Vinto.

La alcaldesa del municipio, Patricia Arce, reconoció que utilizan una antigua planta, que ya no trata el agua. “Contamina el lugar y está a punto de colapsar”. En el centro poblado hay alcantarillado, pero, en la actualidad, no se autoriza más instalaciones.

“No hay dónde descargar las aguas negras. Les estamos pidiendo (a los vecinos) que hagan pozos sépticos para no contaminar el medioambiente”.

Lamentó que también haya conexiones directas al afluente del Rocha.

Para mitigar la situación, la Municipalidad consiguió la aprobación de un proyecto, con instancias de Gobierno y otros municipios, para construir una planta y la red de agua.

“Estamos haciendo los trámites en un juzgado para regularizar los predios que compramos”.

QUILLACOLLO Los tubos blancos que se asoman al lecho del río Rocha por el lado norte, en inmediaciones del Calvario de Urcupiña, son los que llevan los desechos líquidos de Quillacollo directo al afluente.

El secretario de Planificación de la Alcaldía, José Villarroel, describió que el líquido llega a tres cárcamos de bombeo en distintas zonas, en pendiente, con tratamiento primario. 

“Hay depósitos con bombas. De ahí va directo al río Rocha. Es un impacto negativo”.

Un 80 por ciento del centro urbano cuenta con alcantarillado y el resto utiliza pozos sépticos. Se prevé implementar una planta similar a la de Sacaba. Anunció un viaje a La Paz, en estos días, para evaluar los avances del tema.

Ya existe un convenio firmado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Luego hay que gestionar el financiamiento”.

COLCAPIRHUA En Sumumpaya, Colcapirhua, existe una planta de tratamiento primario, lo que no garantiza la purificación del agua.

El alcalde Mario Severich reconoció que esas aguas “llegan al río Rocha solo con pretratamiento”.

Es uno de los municipios que se une a los proyectos metropolitanos para instalar la infraestructura necesaria. Un 60 por ciento de los habitantes tiene alcantarillado y 40 por ciento usa los pozos sépticos.

SIPE SIPE Este municipio tampoco cuenta con un sistema adecuado para los líquidos residuales.

La alcaldesa María Heredia evitó referirse al tema.

El Gobernador informó que Sipe Sipe es uno de los territorios donde, además de Vinto y Tiquipaya, se prevé implementar una planta de tratamiento.

Estos proyectos cuentan con financiamiento de la cooperación francesa, obtenido en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Serán alrededor de 40 millones de dólares (cerca de 280 millones de bolivianos). “Estamos trabajando en eso. Ojalá a fin de año podamos empezar la construcción de esas tres plantas”.


Lo social

En municipios como Vinto y Quillacollo hubo conflictos con vecinos. En el primer caso, por la compra de terreno y, en el segundo, hace años, por instalar la planta.

La ciudad trata un 60 por ciento , pero hay redes clandestinas

El gerente del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) en Cochabamba, Gamal Serhan, informó que en la planta de tratamiento de aguas residuales de Albarrancho, que es la única de la ciudad, se logra el tratamiento de un 60 por ciento del líquido que se genera.

“Tenemos un problema. Descargan a canales, torrenteras y no se tratan (...). La solución más fácil (para la gente) es sacar su alcantarillado al canal que tiene más cerca”.

Como ejemplo, el río Tamborada es denominado “la serpiente negra de la zona sur”, porque existen conexiones irregulares que desfogan ahí. Semapa construye un emisario para captar los líquidos que contaminan.

El Gerente de Semapa agregó que las torrenteras, del norte y el sur de la ciudad son víctimas de la descarga de aguas negras.

“Se nota menos en la zona norte porque cuando llueve lava el cauce”.

Dijo que el tema se subsanó con la laguna Alalay.

En el caso de Tiquipaya, existe una planta de tratamiento y se busca ejecutar otra. Sacaba cuenta con una moderna infraestructura y se suma la construcción de una nueva.

Fuente: Opinión