En los últimos años, el gobierno de Nicolás Maduro mantuvo una tensa relación con el ejecutivo conservador de Mariano Rajoy, que apoyó de manera abierta a numerosas figuras de la opositora venezolana Mesa de Unidad Democrática (MUD).
España y Venezuela acordaron este miércoles "el regreso en los próximos días de sus embajadores" respectivos, para normalizar sus dañadas relaciones bilaterales, anunciaron en un comunicado conjunto publicado por ambas cancillerías.
Según el texto, Madrid y Caracas "han acordado iniciar un proceso de normalización de sus relaciones diplomáticas en beneficio de sus ciudadanos, que están unidos por estrechos vínculos que deben preservarse".
Como parte de ese esfuerzo, añadió el comunicado, "han convenido hoy el regreso en los próximos días de sus embajadores, con el fin de restituir los canales de diálogo diplomático entre los dos gobiernos".
En los últimos años, el gobierno socialista de Nicolás Maduro mantuvo una tensa relación con el ejecutivo conservador de Mariano Rajoy, que ha apoyado de manera abierta a numerosas figuras de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
La crisis se agudizó cuando a fines de enero, el gobierno venezolano expulsó al embajador español Jesús Silva, alegando "continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia". Madrid respondió de inmediato expulsando al venezolano Mario Isea.
Caracas había tomado esa decisión después de que la Unión Europea sancionara a siete altos funcionarios venezolanos, una medida que según Maduro había sido promovida por España.
Sin embargo, la crisis diplomática entre ambos países dio un giro cuando la semana pasada se celebró en Madrid una reunión de funcionarios por pedido del presidente Maduro.
El dirigente venezolano dijo estar "de acuerdo" con el regreso de los embajadores, y pidió "arreglar" la situación con Rajoy.
Contactado por AFP, un portavoz del ministerio español de Asuntos Exteriores dijo este miércoles que el restablecimiento de embajadores "se inscribe en las conversaciones de la semana pasada". Gracias al acuerdo, los embajadores "vuelven a sus puestos", agregó.
Venezuela, sacudida por una crisis política y económica, se dispone a celebrar elecciones presidenciales adelantadas el 20 de mayo.
Maduro, que sucedió al difunto Hugo Chávez en 2013, aspira a la reelección como presidente frente a un único rival, Henri Falcón. La oposición no deja de denunciar las elecciones como una "farsa" desprovista de garantías y está pidiendo en el extranjero que se desconozcan los comicios y se endurezcan las anciones internacionales contra el gobierno chavista.
Fuente: La Razón
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